Prohibido...y sin prohibir...

A ti...
El día que me muera, te lo voy a prohibir...no llores!, pues en vida tus lagrimas no vi.
El día que me muera, te lo voy a prohibir...no me traigas flores, en vida ni la rosa de tus labios vi.
El día que me muera, te lo voy a prohibir...no te arrodilles ante una lapida, pues en vida tan solo tu espalda vi.
El día que me muera, te lo voy a prohibir...no digas que buena gente fui...pues en vida el veneno de tus labios sentí.
El día que me muera, te lo voy a prohibir...no pises tierra santa, si es para verme a mi.
El día que me muera, olvídate de mi, pues en vida ya me olvide yo de ti.
En cambio a ti...
El día que me muera, no te voy a prohibir, que bailes junto a mi...que rías recordando mi sonrisa...que alces tu copa y brindes por mi...pues en vida, tu mano sentí.
Yo alzare mi copa de algún modo, allí donde quiera que la parca me lleve...
El día que me muera, pienso volver...y lo are del mejor modo que pueda...
Seré la nota musical que susurrara en tus oídos.
Seré la flor que olerás al paso de tu camino.
Seré el agua de manantial que calmara tu sed.
Seré el pedacito de pan que a tu boca llevaras.
Seré sin duda alguna la esencia de tu existir.
Te llevare en mi alma y mi alma te daré.
Pienso volver, o tal vez nunca me marche, pues viviré en ti.
En cada ser que al paso de mi vida, una nota dejo...
En el corazón de mi sangre....
En la memoria de mis amigos...
En el libro de la vida, que a un punto mi nombre le pondran...
El día que me muera...velare por ti...
Tal vez sufra por dejar atrás a mis amigos...
Tal vez se me eche de menos...
Tal vez me aferre a esta vida...
Tal vez....
Pensare en lo bueno del camino...
Y a mis enemigos...que les den!
Lucia Ginard